“Te ganarás el pan con el sudor de tu frente (…)” señala uno de los pasajes
de la Biblia, donde se indica que Adán, primer hombre de la tierra, fue castigado
por Dios por desobedecer su mandato. Comió el fruto prohibido del árbol del
conocimiento del bien y del mal.
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Teletrabajo en Perú se aceleró debido al COVID-19 |
Este mensaje trae a reflexión que todas las personas deben trabajar para
mejorar su condición y calidad de vida y por extensión la de su familia. Sin embargo,
ante la pandemia del Coronarivus (Covid-19), esta actividad ha sido trastocada por
los cambios radicales que se han expuesto debido a este flagelo que atenta
contra la vida y la salud de los seres humanos.
El mapa laboral cambió radicalmente en el mundo. En el Perú desde el pasado
16 de marzo se puso sobre el tapete el Teletrabajo que ya existe en
nuestra legislación nacional, y que se ha regulado a través de las políticas
públicas como “trabajo remoto”; tal como lo señala en el Portal La Ley, el
abogado César Valera Malca.
En función a estos detalles, es necesario indicar que, a más de 100 días de
haberse declarado el Estado de Emergencia Sanitaria en nuestro país, ya se
vienen presentando algunos inconvenientes, problemas e impases con el
desarrollo de esta modalidad de trabajo.
Muchos empleadores o directivos creen que los trabajadores públicos o
privados que realizan su labor remota desde sus domicilios, tienen toda la disponibilidad
horaria. Es decir, creen que, después del horario habitual, por las noches o
madrugadas (incluyendo los fines de semana), sus colaboradores deben atender tareas
“pendientes”, olvidándose que nadie está obligado a trabajar 24 por 7, es decir
“todo el día durante los siete días de la semana”.
Si esto viene ocurriendo, ya es tiempo que los Directores de Comunicación, Jefes
de Prensa o de Imagen Institucional de las entidades privadas o del Estado, les
hagan ver a los miembros de la Alta Dirección que están equivocados.
¿Y por qué los DirCom deben encargarse de esta tarea? porque ellos trabajan
directamente con las cabezas de las instituciones. Desde esa posición, es más
fácil solucionar estos problemas articulando con la gerencia general, secretaría
general, Administración y Capital Humano.
De no hacerlo, el descontento del personal escalará. Este riesgo se
convertirá en un hecho que atentará directamente contra la imagen y la reputación
institucional. Es preferible prevenir que lamentar. Los trabajadores no son
robots. Recordemos que esa figura del trabajo remoto se ha presentado ante una
situación de emergencia. El capital humano es lo más importante de toda
organización.
Si estos excesos estuvieran ocurriendo, los trabajadores tienen los canales
abiertos para formular sus denuncias. Pueden dirigirse a la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL), a la Defensoría del Pueblo
y/o a los medios de comunicación. Son alternativas para frenar los abusos.
Los empleadores deben tener en cuenta que existe una “Guía para la
aplicación del trabajo remoto” aprobada a través de la Resolución Ministerial N° 072-2020-TR, del Ministerio de Trabajo y Promoción del
Empleo del 26 de marzo de 2020.
Antes de concluir, no quiero dejar de mencionar a Fernando de la Flor Arbulú, quien en su artículo “Costumbres Virales” de CARETAS (02-07-20),
manifiesta que las personas comenzaron a asumir comportamientos, de los cuales
algunos serán transitorios y otros permanentes. Frente a ello, sigamos con el
distanciamiento social, y no descuidemos las medidas de higiene y prevención.
Elvis
Ojeda J.
@elvisraul_ojeda
Muy interesante estimado Elvis. Más aún cuando planteas que los directores de comunicaciones deben abordar el tema; y sin duda a través de la comunicación interna.
ResponderEliminarGracias Nohemí. Es necesario promover el fortalecimiento de los DirCom. Ellos son los estrategas de evitar que los errores dañen la imagen y la reputación institucional.
ResponderEliminarMuy buena reflexión y propuestas para afrontar este problema colateral que emerge por la actual situación.
ResponderEliminarSaludos,
Susana Ojeda
Indudablemente las crisis generan inicialmente desconcierto e incertidumbre, por ello es importante tranquilizarse para encontrar soluciones de manera conjunta y coordinada. Gracias por tu comentario Susana.
EliminarUn tema de total coyuntura el desempeño laboral a través del teletrabajo. Elvis tu artículo refleja una alerta que debe ser tomada en cuenta por los líderes de las organizaciones o entidades para evitar que se registre un clima laboral negativo. Uno de los personajes clave en este proceso es el director de comunicaciones. Gran tarea tiene por delante.
ResponderEliminarNuestra labor como ciudadanos y profesionales de la Comunicación es identificar y alertar los posibles problemas que se pueden estar incubando en las instituciones y en consecuencia podría dañar la imagen y reputación organizacional o empresarial. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo!
ResponderEliminarEsto del horario 24/7 se ha vuelto la "nueva normalidad" para muchos jefes, que creen que disponen de todo el tiempo de los trabajadores, ya que nos encontramos todos en casa.
Ya depende de cada uno, el saber manejar estos asuntos porque, como dice, es mejor prevenir que lamentar. No solo afecta la imagen institucional, afecta a la salud física y mental.
Saludos!
Susy
Interesante artículo, Elvis. El teletrabajo presenta amenazas y oportunidades. Llevado con respeto a los horarios y derechos laborales, el teletrabajo puede tener un impacto positivo en el transporte, el medio ambiente y la economía de los trabajadores, al no ser necesario gastar en transporte o comida fuera de casa. El potencial es enorme, pero como mencionas, corresponde al Estado tener un rol vigilante para evitar los abusos que cometen algunas empresas.
ResponderEliminarGracias por tocar un tema tan vigente.
Saludos,
Keyko