Tanto él como su esposa y sus tres hijos, se privaron de consumir algunos productos alimenticios, ya que este beneficio nunca se concretó. Más aún que, por no salir a trabajar debido a la cuarentena, no pudo conseguir durante varias semanas un ingreso económico para su hogar.
Grande fue su sorpresa y decepción cuando escuchó al locutor de una radio dando cuenta que “más de 4 mil funcionarios a nivel nacional se beneficiaron con estas canastas de víveres”.
Esta indignación y frustración del padre de familia se multiplicó a más de 4 mil familias que debieron, a nivel nacional y especialmente por su condición vulnerable, recibir esta canasta de víveres.
Esta lamentable experiencia nos lleva a reflexionar sobre la integridad en el sector público. De acuerdo al documento de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) el concepto de integridad “está relacionado al uso de poderes y recursos confiados al sector público de forma efectiva, honesta y para fines públicos”.
Al parecer esta filosofía y cultura de la integridad en nuestro país aún no está desarrollada en muchos malos funcionarios que se aprovechan y trafican con el dolor ajeno.
Valga nuestra recomendación, una vez más, a los asesores y Directores de Comunicación (DirCom), Jefes de Prensa o de Imagen Institucional de las entidades públicas, para que les insistan a sus directivos, que no pueden ni deben mancharse con actitudes negativas.
Es necesario tener en cuenta la posición del consultor internacional, David Fischman, quien señaló en diciembre del 2,019 en un evento internacional de la Contraloría General de la República, que “las personas deben aprender a vivir en base a los valores y advirtió que nuestro país está llegando recién al primer escalón en la cadena de moralidad donde las personas temen cometer actos incorrectos por las graves consecuencias”.
En ese cónclave internacional, según reportó el Portal Huachos.com, Fischman consideró que en nuestro país se debe aplicar la Escala Moral del psicólogo Lawrence Kohlberg.
En ese sentido, recordó que el primer paso es que se debe “cultivar el miedo a una conducta inmoral e incorrecta”. Asimismo, dijo que, como segundo paso, es necesario “actuar en base a las buenas conductas porque buscan pertenecer a un grupo de personas correctas, es decir, por un deseo de pertenencia” y, finalmente señaló que “se debe actuar en base a los cuestionamientos de las acciones”.
Elvis Ojeda J.
Muy interesante dicho artículo.
ResponderEliminarPor supuesto Carol, tenemos que seguir cultivando la Integridad en las personas para tener mayor respeto y consideración con nuestros semejantes.
ResponderEliminarLamentablemente, como las personas correctas eran las que tenían miedo, los corruptos tomaron varias instituciones; pero felizmente esas situaciones han empezado a cambiar.
ResponderEliminarGracias por opinar María Luz, es cierto lo que dices en tu comentario. Las situaciones han empezado a cambiar, pero debemos ser más exigentes para evitar la corrupción.¿Cómo? denunciando hechos o actos de inconducta funcional en el Estado o hechos de corrupción.
EliminarExiste un viejo adagio Qué dice así "A río revuelto ganancia de pescadores". Muchas veces la improvisación y la falta de coordinación propician el aprovechamiento y la falta de honestidad de la gente y también de los dirigentes. Nosotros lo catalogamos como corrupción y otros en un sentido más complaciente Cómo viveza criolla. Lo triste y lamentable es que dichas canastas no llegan dónde deben llegar más sí a manos equivocadas. Pero aún lo más lamentable es la pasividad traducido En complicidad de las autoridades tanto el gobierno central cómo los gobiernos locales y regionales. En suma una deshonestidad total contra el dolor humano.
ResponderEliminarCoincido con tu opinión. Por ello es bueno reforzar los mecanismos de denuncias, para evitar que sigan traficando con el dolor y la necesidad ajena.
EliminarLa indiferencia de los políticos y autoridades de cada uno de nuestros gobiernos en todas partes de nuestro país, se vio claramente reflejada en esta pandamia. El egoismo e indiferencia de llevar agua a su molino sin mirar el clamor de las personas. Excelente Artículo!!!
ResponderEliminarEs necesaria la participación ciudadana para denunciar públicamente estos hechos y utilizar los mecanismos virtuales a través de las Redes Sociales. Hay que frenar los actos de corrupción.
EliminarEl primer eslabón en la escala de moralidad, preocupante situación, es tiempo que tener un clase política sana y ciudadanos hagan sentir la voz de los más necesitados. Menos egoísmo, más empatía con nuestros hermanos que no les llega la presencia del estado.
ResponderEliminarDebemos contribuir a sanar nuestra sociedad empezando desde nuestros hogares. Eduquemos a nuestros hijos con principios y valores.
EliminarEs importante que los directivos y funcionarios comprendan que su accionar positivo no debe ser solo "para las cámaras", que son servidores públicos y por ende deben actuar en concordancia.
ResponderEliminarEfectivamente, se debe predicar con el ejemplo.
EliminarJustamente hoy leí en un periódico local que el Contralor General de la República decía que "la corrupción existe en nuestro país antes del Covid-19. Se ha agravado seguramente en el caso de esta emergencia". En el caso de la crisis que atraviesa nuestro país, se ve mas claramente esta lacra. Cuantos de nuestros compatriotas han perdido sus vidas porque un grupo de funcionarios han priorizado sus posiciones ideológicas o su angurria a la vida de estas personas y el dolor de sus familias. En cuanto a las canastas familiares de las que hablas en esta nota, da tristeza e indigna que, lejos de agradecer contar con un buen trabajo y la posibilidad de servir a Peruanos en necesidad en tan difícil momento, estos malos Peruanos prefieran robarles los alimentos a familias pobres. Que lamentable resulta cuando la conciencia es ligera en momentos de crisis. Gracias por visibilizar esta injusticia.
ResponderEliminarTraficar con el dolor ajeno es lo más terrible que le puede pasar a una sociedad estimada Cecilia. Sin embargo, abrigo la esperanza, que estos malos funcionarios o servidores públicos, recibirán la sanción que se merecen. Se debe promover el restablecimiento de la sanción administrativa a la Contraloría General para que estos malos elementos sean castigados. Moralmente la sociedad ya los sancionó y condenó.
EliminarQue pasa con nuestros gobernantes y autoridades, nada solidarios, porque si hablamos de ser eficientes en su gestión ese es otro tema. Está crisis nos enseña que hay que invertir mucho en educación pero no solo de materias si no valores para la nueva generación a ver si la sociedad y los futuros gobernamtes aún pueden. recuperarse. Gracias Elvis espero poder seguir leyendo más de tus interesantes artículos.
ResponderEliminarGracias Milady. Los golpes enseñan. Esta pandemia no solamente desnuda las carencias en la infraestructura de Salud y Educación, sino también descubre que hay seres que por unos cuantos víveres, reflejan su miseria humana al quitarle a otro ser o familias lo que verdaderamente los necesitan.
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ResponderEliminarInteresante artículo Elvis Ojeda, sin ánimos de justificar lo injustificable a veces pareciera que el mismo sistema esta diseñado para poder realizar actos de corrupción en diferentes instancias, aún soy optimista cuando pienso que quizás algún un día, algún gobierno de turno se atreva en invertir seriamente en una reforma de educación completa, quizás ese proceso de cambio demore décadas pero al final den sus verdaderos frutos y estos casos de corrupción se conviertan en temas del pasado.
ResponderEliminarEmpecemos por casa. Eduquemos a nuestros hijos con principios y valores. Es necesario que vean este tipo de noticias para que ellos en el futuro, si llegan a trabajar en el Estado, ingresen a servir y no para servirse de los más vulnerables.
EliminarLas canastas no llegaron a quiénes debían llegar, más bien, como recuerdas en el artículo, fueron recibidas indebidamente por 4 mil funcionarios. Indigna estas muestras de incompetencia y corrupción. No hay miedo a ser inmoral y sinvergüenza, falta mucho para que la gente quiera mostrar buena conducta en su actuación. La pandemia solo ha sido una oportunidad mas para que los 'vivazos' se aprovechen impúdicamente de los recursos públicos.
ResponderEliminarEstimado Mario es importante que la sociedad empiece a identificar a estos malos elementos y los castigue con la denuncia pública. No deben volver a trabajar en el Estado.
EliminarLas canastas no llegaron a los más necesitados porque las enteidades no hicieron una adecuada focalización y en otros casos aprocecharon este beneficios para fines personales y como usted menciona en su artículo queda ponerlos en evidencia con las denuncias públicas, haber si así toman conciencia.
ResponderEliminarEl problema en la ética-moral de los funcionarios públicos es que está ella llevada de la mano de la inmoralidad y se ampara en las leyes que están mal direccionadas o (a propósito) dejan vacíos legales que son usados por aquellos malos líderes para beneficio propio. Es ahora una gran reflexión este artículo, el cual debería servir de ejemplo para quienes tienen en sus manos las herramientas para ayudar a quien, en desgracia, más lo necesita.
ResponderEliminarEl problema en la ética-moral de los funcionarios públicos es que está ella llevada de la mano de la inmoralidad y se ampara en las leyes que están mal direccionadas o (a propósito) dejan vacíos legales que son usados por aquellos malos líderes para beneficio propio. Es ahora una gran reflexión este artículo, el cual debería servir de ejemplo para quienes tienen en sus manos las herramientas para ayudar a quien, en desgracia, más lo necesita.
ResponderEliminarInteresante análisis,El sector público desde hace mucho tiempo deja mucho que desear producto de tanto impresentable enquistado en lugares claves para cometer sus actos ilícitos, sabiendo que no les pasará nada, es decir actúan con total impunidad, pruebas sobran, presidentes acusados e investigados por corrupción, igual funcionarios de alto nivel, gobernadores regionales,alcaldes, etc, otro el aprovechamiento del dinero destinado para las canastas en favor de los más necesitados, A quienes en su mayoría no llegó, sobrevaloraron precios y se beneficiaron funcionarios ediles y allegados, esto merece una drástica sancion y ojalá ocurra, todo y tantos otros hechos revela la necesidad de expectorar a tanto corrupto e iniciar profundos cambios en el.ambito estatal.
ResponderEliminarIndudablemente estimado Percy la corrupción y las acciones de malos funcionarios, genera indignación en la población porque esta lacra le resta posibilidades a quienes realmente necesitan. Sigamos combatiendo este flagelo denunciando los actos ilícitos y delincuenciales.
ResponderEliminarInteresante artículo, necesitamos leyes draconianas para corregir lo que vivimos, la pandemia de la corrupción desde la Colonia.
ResponderEliminarEn el sector público, existen trabajadores probos y de los otros, en todos los estamentos. Cuando ocurre un caso de corrupción uno se pregunta ¿no tendrá miedo que lo descubran? ¿No habrá pensado en todo lo que pierde al hacerse evidente o público? su profesión, sus años de servicio, el prestigio ganado en esos años?. En mi experiencia con 33 años laborando en el sector público, he interactuado más con personas honradas que con aquellas que aprovechándose de su cargo robaron a la institución. Y han sido sancionados, esa falta luego queda en su hoja de escalafón como un demérito, algunos se reasignan y tal vez seguirán delinquiendo en otro lugar. Otros, tuvieron que mantenerse en el mismo lugar, laborando señalados. Por eso es importante, desde el hogar y reforzando en la escuela, insistir en los valores, inculcando, dando ejemplo a los niños y jóvenes.
ResponderEliminarMuy buena entrevista,completamente negativo que las canasta no hayan llegado a manos de la población que realmente lo necesite; esto no es nuevo en el Perú se puede opinar que quedo como costumbre de la herencia colonial luego republicana, pero agregándole factores como las crisis económicas como políticas como falta de educación entre otras mas la falta de educación en los hogares y escuelas; situación que es aceptada y tolerada por cuanto la población aun no se define, por ello es necesario tomar acciones en todo nivel. Por ultimo no olvidemos la responsabilidad implícita de aquellos 4,000 beneficiados con las canastas que hicieron silencio a su favor.
ResponderEliminarMuy interesante artículo. Es más que indignante lo de las canastas, también los bonos y en general el abandono a un sector de la población que continúa en pobreza Pesé al crecimiento económico del Perú. La corrupción se ha generalizado tanto que hablar de valores ya es motivo de burla sobretodo en redes, pero también en todo ámbito social, lo que se aprendió en casa, si se aprendió, se ha perdido rápidamente porque tal vez empezó con hacerse el "vivo" quedándose con el vuelto, y terminó robando, porque el que roba en lo poco, roba en lo mucho. Qué hacer ante esta realidad dura y al parecer irrevocable? Tal vez sanciones reales y drásticas? Sesiones de valores y principios todos los días como ejercicio y concientizacion? Cursos de educación cívica a los escolares? Lectura del manual básico y vigente de valores como es la Biblia? Por sobretodo, decisión y determinación personal, familiar, social y del Estado por un real cambio y/o lucha contra la corrupción.
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